Volver a casa
- por: Verónica San Juan / Fotos: Nicolás Abalo
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Producción: Ita Pavissich / Maquillaje y pelo: Carla Gasic / Agradecimiento: Tienda Curaz
Parecía una edición más de Teletrece Tarde, pero ese 11 de mayo el diálogo entre la periodista Carolina Urrejola (37) y la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, se transformó en una conversación áspera. Hablaban del proyecto de posnatal presentado por el gobierno y a la conductora no le pareció adecuado que la ministra cuestionara que una madre opte por amamantar a su hijo hasta los dos años. "Es una decisión personal, ¿no le parece?", le dijo cortante a la secretaria de Estado, y siguieron disintiendo sobre otros aspectos de la ley por unos dos minutos más.
Fue una entrevista bastante comentada. Uno tiene que estar muy consciente del rol que está jugando; cuando estás conduciendo un noticiario y haciendo una entrevista, sobre todo a una autoridad en un tema controvertido, es mejor pecar de exceso de carácter que de falta de carácter. La ministra Matthei se sintió atacada sin motivo; ella estaba en un momento de mucha sensibilidad, puede haber sido legítimo, desconozco las razones, pero supuso que teníamos una agenda política y eso me enojó porque no era cierto. Como mujer tengo una agenda sobre los temas femeninos y nadie puede esperar que no sea así, o si no pongamos robots para que hagan preguntas sobre temas controversiales. Cuando hay un adversario interesante, una mujer con carácter, con inteligencia como es Matthei, la pelea es válida. A mí no me gusta hacerme la chora porque sí; tengo harta personalidad, pero también tengo claro el espacio en el que estoy y hay peleas que uno debe dar y otras que ni siquiera califican.
¿Qué elementos te convencen y cuáles no del proyecto de posnatal?
Me convence que sea de seis meses. Entendiendo que las condiciones de desarrollo laboral de las mujeres son muy distintas en Chile, no me convence que haya un tope de sueldo para definir quiénes van a tener seis meses y quiénes van a poder elegir si vuelven antes a trabajar. Eso, de alguna manera, perpetúa las diferencias y atenta contra la igualdad. Hoy día hay más conciencia de que a mayor igualdad mayor desarrollo, y una sociedad democrática tiene que avanzar hacia ese lado. Las mujeres todavía tenemos un lugar de no pleno reconocimiento de derechos y en muchos ámbitos aún somos ciudadanas de segunda clase. Puede que exista voluntad por avanzar hacia una sociedad más democrática, pero en la práctica hay miles de acciones discriminatorias. Reconociendo el derecho que tienen las mujeres de regresar antes al trabajo, tampoco existe una red de apoyo para que lo hagan ni la aceptación social: muchas veces somos nosotras mismas las que miramos feo a la compañera que alarga una licencia (por su hijo).
TIEMPO, MAS TIEMPO
Que haya plena igualdad de derechos entre los chilenos y chilenas es un asunto irrevocable para la periodista, pero incorpora un matiz. "Tenemos todo el derecho a aspirar a la igualdad, pero hay habilidades y formas de ser que son particulares de nosotras: muchas que hemos dedicado la vida al desarrollo de nuestra pega queremos reconquistar el espacio de lo doméstico con menos conflicto. Todas las encuestas lo plantean: lo que más necesitan las chilenas es tiempo para sí mismas. A medida que mejoran las condiciones objetivas, más conciencia existe de que no todo está en un buen trabajo o en un buen sueldo… En estos días nos ha golpeado el tema de La Polar, porque es la comprobación tan vistosa de la angustia de la deuda, que es algo transversal".
¿Te sorprendió que tanta gente estuviera viviendo esas circunstancias?
Para mí era evidente que el abuso en el retail venía hace bastante tiempo y también la decisión de la gente de endeudarse más allá de su posibilidades. Lo que sorprende es que esa deuda haya sido así de falseada, con una actitud derechamente criminal contra el bolsillo de las personas. Pero lo que más me ha conmovido, a propósito del movimiento estudiantil, es la situación de cabros de 24 años que comienzan su proyecto de vida con una deuda enorme por una educación que ni siquiera te garantiza empleabilidad y que tampoco es de calidad.
La pregunta pareciera ser qué nos pasó como país para que llegáramos a estos niveles de endeudamiento que no existían hace veinte años.
Creo que hizo agua esta cultura de la plata. Es legítimo querer acceder a cosas lindas que ves y deseas, y es bueno que en una sociedad haya condiciones para obtenerlas, pero que ese sea el único objetivo y que en ese camino todo sea posible… Esa cosa de que el chileno es un poco pillo, que puede ser algo folclórico del carácter nacional, se ha transformado en una cuestión extendida y negativa. Y está el tema de las élites que durante décadas estuvieron dando esa imagen de probidad y ni siquiera son respetuosas de los privilegios que han tenido. Estamos en un momento de destape de olla bien notorio.
¿Qué te parece la fórmula del Acuerdo de Vida en Común que regulará a las parejas homosexuales? El que se establezca que después de un año de convivencia se pueda inscribir el vínculo en el Registro Civil.
Me da pena que no se contemple la ceremonia; como que se quisiera hacer una diferencia respecto del matrimonio. Se habla de inscripción como si se inscribiera un auto. Eso me entristece, porque todas las personas tienen derecho a su rito. Si hay un lugar hacia el que se tienen que mover las sociedades es hacia el respeto y la integración plena. Encuentro muy interesante y muy emocionante ver cómo Chile se está empezando a abrir hacia allá. Hay una necesidad transversal de expresión y los que tenemos alguna actuación en el espacio público debemos hacer el esfuerzo de entenderlo. No puede haber prejuicios.
Tú has entrevistado al Presidente Sebastián Piñera.
Muchas veces… El Presidente es serenense, mi familia también y él siempre me lo recuerda. Es un personaje. Tiene una memoria increíble, es medio copuchento. Te dice 'ah, usted estaba pololeando y ahora se va a casar'. Es chistoso.
Si tuvieras la oportunidad de hacerle ahora una sola pregunta, ¿cuál sería?
Le preguntaría dónde ubica su corazón de gobernante en materia ideológica o filosófica; cómo se debe gobernar un país como Chile visto desde la filosofía política.
Difícil pregunta.
Para hacerlo más simple: creo que el Presidente tiene una idea que está en conflicto con otra idea. En el fondo la pregunta sería: ¿Dónde está usted, Presidente? ¿En estas decisiones privatizadoras o en esta idea de que Chile tiene que ser un lugar más justo? ¿Dónde está su corazoncito? ¿En el hijo de la clase media a la que tanto aludió? Porque si es así no puede ocurrir que en Chile un joven de 24 años egrese de la universidad con una deuda de 20 millones de pesos.
¿Te respondería?
(silencio de unos segundos). Si se lo pudiera plantear así... quizá, pero tendría que ser en un ambiente de intimidad. Probablemente, en un estudio de radio o en una conversación como esta… Yo creo que la gente quería que al Presidente le fuera bien, por algo ganó, pero en la práctica ven un gobierno ambiguo, no solamente un gobierno que no sabe comunicar.
¿No sabe comunicar?
Eso es lo que se dice: que no sabe comunicar sus logros.
Eso es lo que dicen los miembros de la coalición del Presidente. ¿Opinas igual? ¿Están comunicando mal o están gobernando mal?
Esa es la pregunta que uno tiene que hacerse y me temo que la mayoría de los chilenos está pensando lo segundo.
EL OBJETO LIBRETA
Durante cinco años Carolina Urrejola tuvo perdido un aro negro. Sin buscarlo lo encontró hace algunas semanas, mientras embalaba sus muebles para iniciar la mudanza a su nueva casa. Y como no se había desprendido del aro huérfano pudo volver a usarlos. Mientras cuenta esta historia doméstica lleva una mano a una de sus orejas y toca uno de sus aros negros como si se tratara de un pequeño trofeo. Ese objeto recuperado podría simbolizar la etapa que inició hace cinco meses; el antes y el después de su matrimonio con el periodista y crítico de música Mauricio Jürgensen, la llegada a su nuevo hogar y la forma en que quiere habitarlo.
¿Qué representan las mudanzas de casa en tu vida?
Son bien removedores y cansadores estos cambios, porque la emoción queda muy expuesta entre los recuerdos, la nostalgia, el dejar atrás una etapa y empezar otra… Igual no nos cambiamos muy lejos de la otra casa, además (con Mauricio) vivíamos juntos hace un buen rato, por lo tanto la composición familiar sigue siendo la misma. Nos fuimos a una casa linda, luminosa, cómoda, y uno solo puede estar agradecido y contento, pero no por eso deja de ser un movimiento importante, con la emoción a flor de piel.
Instalar un contenedor para hacer compost, poner basureros diferenciados para reciclar y cultivar una huerta son algunos de sus proyectos familiares.
Hay que tener tiempo para cuidar la huerta.
Sí, pero la idea es hacer una cosa a la vez, porque no puedes vivir angustiada. No nos podemos seguir pidiendo lo imposible. Uno se lo debe a sí misma, a los hijos, a la pareja, porque si no vivimos como loro en el alambre. Las mujeres de nuestra generación, que estamos satisfechas con nuestros trabajos y que queremos seguir creciendo en ese ámbito, también añoramos más espacios de calidad en lo doméstico. A esta altura me choca la mujer sobrevendida y sobreestresada. Estoy trabajando para no ponerme así y está funcionado.
¿Por qué para ti, que proyectas una postura liberal, era importante casarse?
Es divertido. Antes era superdifícil defender por qué uno no se casaba y ahora hay que defender por qué te casas. Yo soy republicana, qué atroz, no vaya a sonar como una herejía, pero me gusta el objeto libreta de familia con la araucaria en la tapa. Me hace sentido el que uno, ante el Estado, reconozca que está en una relación importante. Cuando entrevisté a la jueza Karen Atala, me dijo que en Colombia el matrimonio está definido en la Constitución como un acuerdo entre dos personas en el contexto de la ética del cuidado mutuo. En nuestro caso era relevante para los dos, podría no haber sido, pero quisimos hacerlo y resultó bonito.
¿Te ves teniendo otro hijo?
Me encantaría estar embarazada de nuevo. Va a ser divertido porque tengo una hija grande (tiene 16 años) que está en otra etapa. Los dos tenemos muchas ganas y es un bonito proyecto de familia traer otro chileno al mundo.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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