Glamour celebra sus 10 años de revista con una fiesta con grandes invitadas
Natxo Sobrado 27 de junio de 2012 | 12:00
Ayer tuvo lugar la fiesta del décimo aniversario de la revista Glamour (¡felicidades por el cumpleaños desde Trendencias!) y supieron cómo elaborar una buena lista de invitadas al evento, con algunas de las mejores modelos españolas y varios rostros internacionales destacados, aunque al final uno barre para casa y se queda con Eugenia Silva quien arriesgó al máximo con un diseño de Nicolás Vaudelet y patinó un poco.
Eugenia Silva apostó por un vestido muy sensual y atrevido, esos que solo se pueden poner modelos con una percha como la suya. Mezcla de body con aplicaciones florales y vestido largo con una apertura que ya quisiera Angelina Jolie. Y aún así, ella supo hasta lucirlo bien.
Moda española en la fiesta
Justo en el lado contrario del riesgo vimos a Judit Mascó que escogió un vestido de Cortana que le sentaba como anillo al dedo, marcando cintura y con una bonita caída. Premio para ella y para la firma española.
El vestido de Ana Locking también me gustó mucho y lo vi de los más adecuado para un acto así y en esta época del año. La diseñadora arriesgó con un escote muy pronunciado en un vestido plisado largo hasta el suelo con uno de los estampados florales más acertados que he visto en las últimas semanas. Gran vestido.
Laura Ponte sí arriesgó y fue como si de Tilda Swinton se tratara. El mono que escogió es de Miguel Palacio junto a una chaqueta de Haider Ackermann con la que aportaba otro estilo alternativo al resto.
Bimba Bosé es particular, no me transmite estilo alguno en un vestido lencero como el que escogió, de Vicky Martín Berrocal, que si bien es correcto, para ella es lo opuesto. Hubiese lucido mejor con un traje de estilo masculino y de su querido Davidelfín.
Miranda Makaroff aportó el color a la fiesta con un vestido color pastel con falda asimétrica y cruzada con un cuerpo con escote halter de su propia colección para Lydia Delgado, su madre.
Ana Turpín optó por un vestido de amplios volúmenes de Juanjo Oliva.
Vanessa Lorenzo también me gustó con el juego de capas y su toque romántico, con aíres a Chanel pero de su propia firma y un maxi collar a lo Gaudí.
Moda internacional
La moda internacional dominó la fiesta, una vez más. Óscar de la Renta fue la más repetida con dos apariciones de la mano de Vanesa Romero con un vestido largo de volantes en azul klein.
Y Berta Collado con un vestido de encaje largo con el que la vi mejor que nunca.
Verónica Echegui estuvo muy guapa con un vestido de Michael Kors demasiado excesivo para un acto así. De nuevo vuelvo a mi teoría de convertir todas las fiestas en los nuevos Óscar, algo que no es necesario.
Poppy Delevigne estuvo más correcta para el día que era, para el calor que hacía, para la fiesta que era. De las más guapas con un vestido por debajo de la rodilla, uno de los largos de moda y rompiendo el blanco con una cartera de mano colorida e informal.
También me encantó Verónica Blume, algo lógico porque ella suele gustarme y más si escoge el minimalismo de Calvin Klein Collection. Tres en uno y yo encantado; con clutch de Chanel. Una opción más adecuada para un evento así.
Igual que Lily Donaldson con este vestido largo de Nina Ricci en un eficaz negro y un corte recto con el detalle del tirante de encaje con lentejuelas.
Martina Klein me suele encantar pero este vestido de Lanvin no acabó de sentarle perfecto. Quizá por las arrugas de la falda… Hay algo en el look que al principio me encanta pero luego me echa para atrás.
Quien no falló fue María Valverde que es nuestra actriz de perfil Chloë Moretz y similares, salvando las distancias lógicas. Un gusto delicado, explotando el detalle delicado y optando por firmas como Dsquared.
Otro opuesto: Ariadne Artiles. La sensualidad se pierde si no hay imaginación. Fallo para su Roberto Cavalli.
Mejor Nieves Álvarez que decidió salirse un poco del dress code habitual y escoger un vestido corto de Giambattista Valli en negro y con lentejuelas en el cuerpo, un detalle acorde.
En blanco y de Valentino fue Alicia Parro, directora de Glamour.
Mismo color que escogió Laura Hyden de Chanel en un vestido que de entrada a mí no me atrae pero que ella supo dar un toque informal con el negro, su peinado, los peep toes también de Chanel y el propio maquillaje y esmalte de uñas.
Los vestidos de cola y de lentejuelas no suelen ser santo de mi devoción. Excesos que no los veo tan justificados. Natasha Yarovenko no piensa igual.
Ni tampoco Petra Nemcova con su Salvatore Ferragamo, que me gustó más.
El peor de la noche: para Carolina Bang.
Incluyendo este de animal print de Alaska.
El limbo
En ese limbo de bailes de marcas y desconocimiento de qué firma fue la elegida me quedo con tres nombres para el final. Fiona Ferrer con un vestido largo de tirantes muy veraniego.
El plisado gris que escogió Elia Galera para la fiesta.
Y el vestido largo y ajustado al a cintura de Inés Sastre en un color coral que le favorecía mucho.
Saludos
Rodrigo González Fernández
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