Si tienes la suerte de contar en tu casa con una piscina, toma nota de estos útiles consejos prácticos para disfrutar de ella con seguridad ¡Mantenerla limpia y cuidada ya no tendrá secretos para ti!
Seguro que la
piscina de tu
casa os proporcionará algunos de los momentos más agradables de este
verano, pero también requerirá
unos cuidados básicos que garanticen un agua en perfectas condiciones para el baño. Estéticamente, una piscina de aguas cristalinas resulta mucho más "tentadora" que una que presente polvo en suspensión o microalgas en sus paredes, pero además es una cuestión de salud.
El agua, para mantenerse inalterable, necesita
un tratamiento químico que evite la proliferación de hongos o bacterias y una correcta depuración que elimine cualquier atisbo de suciedad. No es tan complicado como pudiera parecer en un primer momento, porque, actualmente, dispones de productos de muy sencilla aplicación y de
kits muy simples con los que conocer en qué estado se encuentra el agua en cada momento.
Lo primero y lo más importante es
controlar el nivel de ph y la cantidad de cloro del agua.
El ph debe estar entre 7,2 y 7,8 y el cloro entre 1 y 1,5 ppm (partículas por millón). No necesitas ser química para descubrir los niveles de tu agua. Utiliza una vez a la semana el kit de mantenimiento (un pequeño recipiente donde, simplemente, deberás introducir un poco de agua de la piscina). El ingenioso aparato te indicará los niveles (se entiende perfectamente ya que utiliza un sencillo sistema de colores fácil de identificar). Así sabrás si la cantidad de cloro es la correcta (o si es necesario añadir) y si el ph es el idóneo (puede que tengas que subirlo o bajarlo, para lo que dispones de los productos necesarios).
Hay otros dos productos también importantes a la hora del mantenimiento: el
algicida (evita la formación de algas y, en caso de haberlas, las desprende de fondos y paredes) y el
floculante (necesario para eliminar las partículas diminutas que pueden quedar en suspensión haciendo que el agua aparezca turbia). Si tu piscina no presenta problema alguno no debes abusar de estas sustancias químicas, bastará con que las añadas (suelen presentarse juntas en un único envase), en la proporción que indique el fabricante para tus metros cúbicos, (Hazlo cada 15-20 días como medida de prevención).
Menos gasto, más rendimiento
Junto a la acción de los compuestos químicos, el agua se mantiene limpia gracias al trabajo de
la depuradora. Las horas de depuración dependerán del uso y de las características de tu piscina (número de personas que se bañan, cercanía de vegetación que hace que se ensucie antes...) Como norma general, para una piscina mediana,
la función de filtrado de la depuradora debe realizarse por un periodo mínimo de seis horas (lógicamente, cuanto más tiempo depure, más limpia estará el agua).
En este sentido tú (y toda la
familia) podéis facilitarle el trabajo a la depuradora consiguiendo su rendimiento óptimo y, ahorrando electricidad (tu gasto de luz se incrementará notablemente). Algunas acciones muy simples son más importantes de lo que parecen, por ejemplo:
Fotolia
1. Retira (por la mañana y por la noche) todas las partículas que veas flotando con
la raqueta de malla (espumadera). Hojas, ramas, pequeños
insectos...
2. Limpia con frecuencia
los cestillos de los skimmers retirando cualquier cosa que pueda entorpecer su acción.
3. Recuerda, especialmente a los más pequeños, la necesidad de no dejar
juguetes en el agua cuando terminen el baño (podrían taponar los skimmers).
4. Pasa
el limpiafondos con la debida frecuencia (dependiendo del uso, cada 10-15 días). Si la piscina no está demasiado sucia, esta operación, parecida a pasar el aspirador, sólo te llevará unos minutos, (si dispones de robot acuático que limpia fondos y paredes, mejor para ti).
5. Procura que entren al agua
las mínimas partículas posibles (si tienes ducha cerca, perfecto, siempre que los niños recuerden darse un agua antes de tirarse a la piscina con los pies repletos de tierra o césped).
Otros cuidados
Gtres
- Es importante
vigilar el nivel del agua (es fácil que en verano se evapore una parte o se pierda por los baños que incluyen tirarse a bomba). Si el agua baja demasiado y no llega a los skimmers, entrará aire en la depuradora y ésta podría dañarse.
- Comprueba que no hay pequeños
azulejos desprendidos, ya que esto podría dar lugar a pequeños cortes (si ocurre, tienes pegamentos que funcionan debajo del agua).
- Si ves que el agua está turbia sin motivo aparente, recurre a un
tratamiento extra de cloro rápido.
- Recuerda limpiar cada cierto tiempo el
pre filtro de la depuradora (el cestillo), así realizará mejor su función.
- Si os vais unos días y no quieres encontrarte a la vuelta la piscina como una "ciénaga" recuerda
poner la depuradora en automático y, además, puedes recurrir a un producto mantenedor (una botella flotante que irá distribuyendo el cloro a medida que el agua lo requiera).
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