No salgas a la calle difrazada: sé cuidadosa con el maquillaje y los accesorios y recuerda siempre buscar la talla correcta y te verás perfecta.
Foto: Thinkstock
A la hora de vestirte y renovar tu guardarropa, ten siempre presente la frase: "De la moda lo que te acomoda". La gran mayoría de las personas se deja llevar por las tendencias de la moda y arruinan completamente su imagen, sin fijarse si les queda bien o mal.
Para cada tipo de cuerpo existen ciertas prendas que lucen mejor que otras. Por lo tanto, con el fin de convertir a la moda en tu aliada y no en tu peor enemiga, debes tener en cuenta tu tipo de cuerpo, tu edad, tu personalidad y tu estilo de vida.
Aquí, algunos consejos:
1. Por muy bella y a la moda que encuentres la ropa, si no va con tu tipo de cuerpo, es la peor elección que puedes. La ropa siempre tiene que lucirte bien, sentirte cómoda y realzar tus mejores atributos disimulando al mismo tiempo las partes de tu cuerpo que menos te gustan. Por ejemplo, si eres bajita y con caderas grandes, evita llevar pantalones muy estrechos, con bolsillos grandes y zapatos con tiras en los tobillos.
2. La ropa interior jamás debe marcarse o verse a través de la ropa. El objetivo de la ropa interior es suavizar y definir tus curvas, no crear nuevas. Si eliges correctamente la ropa interior de acuerdo a tu tipo de cuerpo, todo lo que te pongas encima lucirá muy bien. Nunca dejes al descubierto los tirantes de tu sostén, ni permitas que tu calzón se escape por la parte de atrás de tu pantalón, ya que lucirás muy vulgar.
3. A no ser que estés en una clase de baile o lleves bikini, no uses tops cortos que enseñen tu ombligo, ni ropa que te quede muy estrecha. No por ser muy ajustado lucirás más joven o delgada. El secreto es utilizar ropa siempre de tu talla correcta. No te guíes por el número de la etiqueta, sino por tu cuerpo.
4. A la hora de vestirte utiliza siempre el sentido común y ten en cuenta tu edad. Vestir como una jovencita sólo te hará lucir mayor. Puedes verte moderna y actual sin necesidad de vestir muy corto o enseñar demasiado. El secreto es conocer y realzar tus mejores atributos.
5. Cuidado con los materiales transparentes: mostrar mucha piel no siempre es sexy, y menos si lo llevas al trabajo o a la escuela. Utiliza tu piel estratégicamente dejando al descubierto tus hombros, brazos o piernas. Una mujer elegante es una mujer sensual, no sexual.
6. Evita el exceso en todo: maquillaje, joyas, colores o perfume. Concéntrate en un aspecto y después crea un balance. Si el vestido llama mucho la atención, elegí joyas clásicas y sencillas. Si te maquillas los ojos, trata de mantener los labios al natural o con un toque de brillo.
7. Los logotipos de marcas reconocidas de pies a cabeza te convertirán en un anuncio de publicidad en lugar de una persona con estilo. No te escondas detrás de una marca de ropa.
8. No seas una esclava de todas las tendencias que se llevan al mismo tiempo, ni te quedes anclada en un estilo y una época para toda la vida. Encuentra un balance entre tu estilo propio y actualiza tu vestuario para sentirte segura y bonita, pero siempre respetando tu tipo de cuerpo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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