Michelle Obama imprime su sello en el mundo de la moda
Un vestido de brocado amarillo oro de la diseñadora cubano-estadounidense Isabel Toledo, guantes verdes de la minorista J. Crew y todos los ojos puestos en ella.
Cuando el 20 de enero de 2009, los titulares de los diarios hicieron referencia a la vestimenta de Michelle Obama durante la toma de posesión de su esposo como presidente de Estados Unidos señalándola como la que dictaría las tendencias de la moda, no se equivocaron.
La primera dama estadounidense es ahora la protagonista de blogs y revistas de moda que retratan día a día sus elecciones cotidianas.
Sin embargo, según los conocedores, que la señora Obama se decida por un vestido u otro no sólo tiene repercusiones en las páginas de estilo: la balanza de la economía de los diseñadores se mueve al ritmo de su guardarropa.
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El efecto Michelle Obama
David Yermack, profesor de finanzas y negocios de la Universidad de Nueva York, ha hecho un seguimiento de la vestimenta y los precios del mercado de las marcas que usa Michelle Obama desde noviembre de 2008 a diciembre de 2009.
285 vestuarios, 189 apariciones públicas.
"Cuando ella usa un vestuario que fue diseñado o comercializado por una cierta empresa, los bonos del diseñador o la tienda en el mercado suben. Y suben bastante", aseguró Yermack en entrevista con la BBC.
Según los datos del estudio publicado en la revista Harvard Business Review, las ventas varían dependiendo de la importancia de la aparición de la primera dama. Un valor promedio de US$14 millones por cada aparición pública que hace.
"Puede ser de 2 o 3%... en algunos casos eso significa cientos de millones de dólares", dijo.
Y aunque no se tienen datos precisos del incremento de ciertos vestidos o las ventas semanales de algunas tiendas, el movimiento al alza se refleja en el tráfico del comercio electrónico.
"Michelle usa algo y en minutos se busca, se hace clic y se ordena la vestimenta. Hay casos en los que algún producto se ha reportado agotado en sólo un par de horas", aseguró Yermack a la radio británica.
¿Por qué ella y no otra?
Aunque la mayoría consiente sobre el buen gusto de Michelle Obama, es dificil explicar qué es lo que hace que ella esté ocupando un lugar al estilo Jackie Kennedy o la princesa Diana.
El analista asegura que parte del éxito de Michelle Obama es la expectativa. Nunca se sabe lo que Michelle Obama usará en su próxima presentación.
A diferencia de otras primeras damas —como Carla Bruni quien sólo lleva la marca francesa de alta costura Dior—, Obama se distingue por combinar alta costura con marcas minoristas.
"Ella es de las que se mueve de una marca a otra (..) de J. Crew a Gap lo mismo que diseñadores de alto nivel", asegura Yermack quien analizó marcas de 29 empresas.
Una decisión que no parece ser casual.
"De forma muy consciente trata de usar prendas de cadenas de tiendas del mercado medio que normalmente compran los votantes", concluye.
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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