| | Fiebre futbolera logró lo que nadie: Oficinas públicas sin filas; atenciones médicas expeditas y casi nadie consumiendo en el mall |  | | Lunes 21 de Junio de 2010 | | | Fuente :La Segunda |  | | La atención de los chilenos estaba a miles de kilómetros del país, y por ello las llamadas al ''133'' fueron menores a las de un día cualquiera. Jueces hombres suspendieron sus audiencias en el centro de justicia, aunque las magistradas pusieron la nota y continuaron como si nada con la vista de detenidos. Nadie se casó en Santiago este lunes en la mañana, y en la Posta Central los médicos y enfermeras tuvieron tiempo de sobra para mirar la TV. | | No pararon llamadas al "133": Sólo 80 eran policiales... y 350 pitanzas
Sesenta efectivos de Carabineros estaban frente a pantallas individuales mientras Chile se jugaba la vida en Sudáfrica. No era precisamente para ver el partido, sino que atendían las líneas de emergencia de la policía que recibieron en total 839 llamadas mientras Suiza y Chile se batían en la cancha, casi 100 menos de las que reciben en un día normal a esa misma hora. Una y otra vez contestaban resignados los teléfonos, que no paraban de sonar, a pesar del encuentro. Los pesados bromistas que atochan las líneas de 133 no dieron tregua durante el partido: hubo más de 350 pitanzas... sólo durante el primer tiempo del partido entre Chile y Suiza.
La mayoría provenían de niños y niñas que insultaban a los efectivos que recibían las llamadas o bien denunciaban ser víctimas de un delito y luego reían y cortaban. "Hola, atropellaron a mi hija, ja ja ja", fue una de las llamadas que realizó una menor.
Del total de llamadas, sólo 80 dieron paso a un procedimiento policial -accidentes de tránsito y robos, fueron los principales sucesos-, pues además de las pitanzas, el resto fueron consultas que no correpondía realizar al "133".
Los telefonistas que ahora se sacrificaron sólo tenían en mente la alegría del viernes: para el decisivo encuentro con España quedarán libres, gracias al sistema de turnos que establecieron para la primera fase.
Sin "vuvuzelas" y tragándose los gritos, siguieron a la Roja en la Posta Central
Con una baja ostensible de público, funcionarios y pacientes de la Urgencia de la Posta Central vieron -al menos los que podían- el partido contra Suiza.
Salvo un paciente, en la sala de espera una veintena de personas se comía el pequeño televisor Daewoo.
Eso sí, no había banderas, gorros, ni menos "vuvuzelas", porque los motivos para estar en este lugar no eran para nada agradables.
"Igual no me pierdo el partido", aseguraba Marcela Avello, madre de un joven de 17 años que desde anoche estaba con un fuerte dolor abdominal. "Lo tuve que traer apurada. Parece que es una apendicitis", relataba la mujer preocupada por el hijo y por el "Chupete" Suazo.
Metros más allá, los paramédicos y doctores del SAMU seguían a la Roja en pantalla LCD.
Durante el partido contra Honduras, relataron los funcionarios, atendieron cuatro llamadas, todas por gente infartada después del gol de Beausejour.
El resto del equipo médico y los trabajadores vieron el encuentro en el auditorio, sentados cómodamente en butacas tipo cine y en pantalla proyectora gigante. Y aunque la idea era no molestar, fue imposible evitar el "Chi chi chi" después del gol.
En el Alto Las Condes, clientes no llegaron y los trabajadores vieron partido en patio de comida
Si usted es de quienes odia comprar en medio de aglomeraciones de gente, su opción era ir a un centro de consumo hoy en la mañana mientras Chile jugaba contra Suiza.
En el mall Alto Las Condes, por ejemplo, literalmente "penaban las almas". En Saxoline no había entrado nadie en toda la mañana, aseguró una vendedora, quien en todo caso no mostraba mayor interés en el fútbol.
Lo mismo en Cardinale y en Timberland donde, según Isolina, sólo había ingresado una sola persona. Lacoste y Bata estaban en la misma situación.
En el supermercado Jumbo se podía ver un poco más de personas, pero sin comparación con un día "normal".
"El día lunes es el día de ofertas, de un 5% y la verdad es que desde primera hora esto se llena, hay colas, y ahora no hay nadie", dice Miriam desde la caja número 8 del supermercado.
Una visión parecida tiene Gloria Correa, clienta del Jumbo, quien asegura que "hay muy poquita gente, en realidad es lejos el mejor momento para venir a comprar".
Todos frente a alguna pantalla de TV
En todo caso, el argumento no es compartido por todos, la señora Cristina, por ejemplo, afirma que "este lejos el peor día para venir, sencillamente no pude comprar carne porque los carniceros estaban todos frente a una televisión y nadie quiso atenderme".
"En este mall no hay nadie y los que están, están frente alguna televisión", dice un guardia de seguridad.
Efectivamente los vendedores de distintas tiendas y los pocos consumidores que estaban paseando por el lugar se las ingeniaron para instalarse frente a alguna tienda que contara con TV.
Patio de comidas, centro neurálgico
Los centros neurálgicos, en donde más se reunió gente en el Alto de Las Condes, fueron la heladería Bravíssimo y especialmente el restaurante "Don Bife" en el patio de comidas del centro comercial.
Más de un centenar de personas vieron gritaron un "che-hache-í" en cada una de las jugadas. "Chile está jugando muy bien, merece ganar", dice Rodrigo, quien trabaja para París pero que consiguió escaparse un segundo para ver el partido.
En otros muchos locales se gestionaron improvisadas televisiones, como la tienda de fotografía Konica donde instalaron una televisión que "se ve a ratos", dijo el vendedor José Flores. "Vidal y Carmona lejos lo mejor", aseguró el trabajador.
En el mismo lugar, el griterío que produjo el gol de González e inmediatos "ce-hache-i" que se escucharon por todo el recinto. "La verdad es que hasta este minuto estaba muy nervioso pero ahora Chile metió un gol y la verdad es que se lo merecía" dijo una persona instalada en el Bravíssimo, a quien también se le permitió salir, en formato de turno, de su trabajo para ver el partido.
Sólo juezas no suspendieron audiencias en los tribunales de garantía
En el Centro de Justicia de Santiago no escaparon a la fiebre mundialera, pues esta mañana estaban prácticamente paralizadas todas las audiencias en los juzgados de garantía y orales, y en los pasillos era notoria que la afluencia de público era prácticamente nula... desde que se dio el pitazo inicial.
Las salas que sí funcionarion fueron las que están encabezadas por mujeres: los juzgados 1º, 9º y 11º de garantía... pues el resto reprogramó a partir de las 11:30 de la mañana.
Por ejemplo, la magistrada Francisca Zapata estaba en su sala y en el exterior una veintena de personas esperando su turno o el de sus familiares. Lo mismo ocurrió con las juezas Mercedes Ortega (9º), Carmen Riquelme (4º) y Alejandra Apablaza (11º).
Uno de los jueces que optó por suspender las audiencias explicó a La Segunda, con reserva de su nombre, que "era altamente improbable que la gente viniera, ya sea porque querían ver el partido o por problemas de locomoción. Entonces dijimos que si la gente no viene vamos a tener que despachar muchas órdenes de detención. Era más razonable postergar las audiencias".
Gendarmes resignados: "El trabajo es el trabajo"
En los lugares donde funcionaron las salas también había gendarmes, que notablemente resignados comentaban "el trabajo es el trabajo". Ellos y algunos defensores y fiscales que aguardaban turno optaron por seguir el partido a través de la radio.
También en las ventanillas de atención a público, algunos juzgados habían dispuesto televisores pequeños, un verdadero "panal" de hinchas que como la miel miraban atentamente la transmisión, mientras esperaban sus audiencias. Hubo funcionarios que incluso aparecieron con camisetas de Chile arriba de los ternos.
Los gendarmes que fueron beneficiados por el receso tenían dispuesta una pantalla gigante en el subterráneo del recinto, muy cerca de la zona de los calabozos. De hecho, en ellos los detenidos debieron aguardar más de lo habitual el pasar ante el juez... y ni siquiera tuvieron el aliciente de ver el partido.
Registro Civil: Trámites se hicieron antes o después del partido
Sólo los trámites necesarios se realizaron esta mañana en las oficinas del Servicio del Registro Civil.
El promedio de atención bajó dramáticamente a partir de las 9:30 horas en la oficina centro, de Huérfanos con Manuel Rodríguez.
Las filas para certificados no tenían más de cinco personas a diferencia del centenar que habitualmente ya hay a esa hora.
Más público hubo una hora antes, "porque la gente aprovechó de hacer el trámite más temprano o bien dejarlo para más rato" comentó Jorge, uno de los funcionarios que atendía con gorro tricolor.
El planteó que el promedio normal para cada caja de atención es entregar 80 documentos por hora , dado que es el principal trámite que realizan las 5 mil personas que acuden a diario a estas dependencias. Hoy el promedio no llegaría a cinco por hora. Lo mismo pasó en el registro de vehículos motorizados y también en la oficina de Moneda, donde se renuevan los pasaportes. Allí, tras el pitazo inicial, sólo tres personas esperaban para realizar el trámite. Más afluencia hubo para renovar la cédula de identidad donde una treintena de personas esperaba hacer el trámite.
Algunos, como José Luis, optaron por el horario "porque sabía que vendría menos gente y sería más expedito". En todo caso, para darles mayor comodidad a sus usuarios el Registro dispuso de un telón en donde se transmitía el partido lo que hizo más grata la corta espera.
Nadie se casa el lunes
En Santiago no había agendado para hoy ni un solo matrimonio. Es lo habitual, dicen en el servicio, porque la gente prefiere casarse un miércoles, jueves o viernes.
De modo que esta vez el partido no afectó a ninguna familia. A diferencia del miércoles pasado (partido Chile-Honduras) cuando en la oficina central había tres programados, de los cuales se realizaron dos: la pareja del primero, el de las 8:30 horas, simplemente no llegó. Aunque dice que podría corresponder a uno de los que forman parte del 20% de las parejas que piden hora y después no aparecen a legalizar su compromiso. | |
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