| TOM PETERS, ESCRITOR Y EXPERTO EN DIRECCIÓN EMPRESARIAL «El crecimiento económico está dirigido por mujeres» CONSIDERADO COMO 'EL GURÚ' DEL MUNDO DE LOS NEGOCIOS , TOM PETERS ABOGA POR REDEFINIR EL CONCEPTO DE MANAGEMENT EMPRESARIAL, VATICINANDO LA HEGEMONÍA DE LA MUJER LUIS M. ONTOSO/Tom Peters es el beneficiario de una larga serie de títulos, entre ellos el de «padre de la corporación posmoderna», según Los Angeles Times y «pensador más influyente de los temas empresariales de nuestro tiempo», para Financial Times. La idolatría llega al paroxismo en el caso de Fortune, que le dedicó una de las frases más sugerentes: «Vivimos en un mundo de Tom Peters».
Así las cosas, definir a Peters con el recurrente distintivo «gurú del management» es abreviar con una denominación escueta la labor del que es considerado un maestro en su gremio.
Su estilo polémico y directo ha suscitado el interés del gran público por sus obras. En busca de la excelencia se publicó en 1982 y se convirtió rápidamente en un fenómeno de ventas. Veinte años después, este título es uno de los libros de negocios más vendidos de todos los tiempos.
Peters acaba de protagonizar el foro «ONO Management Experience», un encuentro organizado por ONO Empresas en colaboración con el Instituto de Empresa (IE). Tras la conferencia, Tom Peters ofreció una entrevista con un número reducido de periodistas. Éstas fueron sus declaraciones:
Iniciativa
«Si nos remontáramos 400 ó 500 años veríamos que todos nuestros antepasados eran emprendedores, vivían de sus clientes y, si alguno no prosperaba, tenía que valerse por sí solo, no había ningún tipo de seguridad.
Esta cuestión no se basa en la genética, todos tenemos la misma predisposición. Para mí esto es motivo de satisfacción, porque nuestra generación no tiene otra posibilidad: directamente no vamos a tener un empleo que nos dure toda la vida. Hace poco estuve en Reino Unido y les recomendé que abandonaran la UE. ¿Cómo van a poder competir con un mercado como el chino, con personas que están luchando por sobrevivir y que van a aceptar cualquier condición laboral, si en Reino Unido están imponiendo una jornada laboral máxima de 48 horas?».
Papel de la mujer
«Esta es una de las grandes críticas que suelo formular. Hablemos de las empresas más interesantes, no sólo de las grandes. ¿Quién habla de esos 11 millones de negocios dirigidos por mujeres? Cada año y medio, quizá, vemos un artículo que versa sobre esto, pero pensemos que son el centro de la economía.
En EE.UU. tenemos una productividad muy alta, comparable a la de las empresas chinas, pero hemos de considerar esos pequeños negocios como restaurantes, tiendas de fotografía, concesionarios de vehículos, todas aquellas empresas que tienen como media 17 ordenadores y unos salarios más elevados que aquellas personas que están trabajando en China. En la actualidad, en EE.UU., hay 11 millones de negocios dirigidos por mujeres y que proporcionan más empleo que todas las grandes empresas juntas. Olvidémonos de China, India e Internet. El crecimiento económico está dirigido por mujeres».
Lealtad
«Hace tiempo se pensaba que no haber tenido muchos puestos de trabajo era una expresión de lealtad, pero ahora ya se empieza a contemplar como algo normal el hecho de haber trabajado para tres sitios distintos durante los primeros diez años de actividad. Yo distingo entre dos tipos de lealtad: la vertical y la horizontal. La vertical estaría basada en la jerarquía, un concepto más tradicional, mientras que yo abogo por una lealtad más horizontal, en red. La idea es que si alguien está trabajando en un grupo los compañeros puedan recomendarlo para formar parte de otro proyecto, que es mucho mejor que la lealtad dependiente. Para mí algo que acaba con la vida es la burocracia».
Carácter
«Considero que la lealtad debe orientarse en función de las necesidades del desarrollo de la creatividad. Debemos ligarnos a una lealtad hacia nosotros mismos, hacia el público y al trabajo en equipo, pero nunca debe ser una lealtad dirigida a una compañía. No digo que no haya que ser leal, sino redefinir este concepto. Yo, por ejemplo, tengo un compromiso con ONO y ellos serán mi familia durante las 36 horas en las que pondré toda mi pasión y experiencia acumulada en cuarenta años. La confianza, el carácter y la personalidad no tienen que estar ligados al nombre de una empresa. Cualquier persona que tiene éxito en este mundo, lo que hace, al fin y al cabo, es vender carácter». |
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