HAY QUE SALIR A VOTAR Y #VOTARBIEN
No votar es botar un derecho
Imagen de emol.com
"¿Para qué votar?, si todos los políticos son iguales: en la campañas hacen promesas y después se olvidan de nosotros". Esta es una frase que hemos escuchado miles de veces, pero no por repetida es verdadera. Es cierto que hay políticos que no cumplen sus promesas pero no todos son así. Hay concejales, alcaldes, diputados, senadores que son personas honestas, bien inspirados y que hacen bien su pega como nuestros representantes. Justamente son estos buenos políticos los que hacen que valga la pena participar en las elecciones, porque al apoyarlos con nuestro voto no solo estamos contribuyendo a mejorar nuestra comuna sino también nuestra democracia y nuestras instituciones republicanas.
La política es una actividad bastante poco atractiva para la mayoría de la gente. Muchas veces la noticia política de la semana es un acto de corrupción, el descubrimiento de alguna mentira dicha por un político o cualquier otro hecho negativo y atractivo para la prensa. Naturalmente esto aleja a las personas de la política y de sus protagonistas, y muchas pueden concluir que "Da lo mismo que vaya a votar, total todo va a seguir igual". Pero no creo que "igual" sea la palabra correcta, sino "peor". Porque cuando quien piensa así no vota, está dejando que otro ciudadano decida en su lugar. Generalmente este ciudadano está vinculado con la política, y votará motivado principalmente por motivos ideológicos o partidistas, más que por las propuestas, ideas o calidad humana de un candidato. Así, el voto del "ciudadano no político" que se pierde porque no participa en las elecciones, termina siendo reemplazado por el voto del "ciudadano político".
Y cuando un candidato a alcalde o a concejal gana la elección gracias a la abstención de la mayoría o de buena parte de los ciudadanos, las cosas definitivamente pueden ser "peor". Primero, porque ese alcalde o concejal tendrá una autoridad muy debilitada, ya que muchos vecinos cuestionarán su legitimidad. Segundo, porque desde el Municipio, sus decisiones podrían tratar de favorecer los intereses del grupo gracias al cual fue elegido, en lugar de satisfacer las necesidades de la mayoría de la gente de su comuna. Consecuentemente, tendremos más desprestigio, desinterés y rechazo por la política y por la administración de la comuna.
Es legítimo protestar cuando el alcalde o los concejales hacen mal su pega pero la gracia del voto es que transforma la protesta en propuesta y sirve para expresar una razón antes que la fuerza. Cuando le digan que votar es inútil, recuerde que si hoy vivimos en democracia es gracias a los votos, no a una protesta ni a la fuerza. Y ojo, porque todavía hay algunos extremistas en la izquierda y en la derecha que no se acostumbran a la democracia.
Averigüe quiénes son los candidatos en su comuna. Busque sus propuestas, pregunte por sus trayectorias o si se presentan a la reelección trate de saber cómo lo hicieron durante sus mandatos. El vecino más interesado por mejorar la seguridad de su barrio, la educación de su liceo, la salud de su consultorio o mantener limpia su calle o plaza, es usted. No deje que otro ejerza su derecho: el próximo domingo 23, vote por quien debe trabajar por su bienestar.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
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