La mujer debe "perder el miedo" al éxito profesional
Marta Romo explica en un libro que la líder del siglo XXI aporta intuición e innovación a la empresa.
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Marta Romo, autora de La mujer líder, sostiene que el liderazgo femenino también puede ser... |
María Tapias
En el fondo es decirnos no a nosotras mismas, negarnos como persona”, así explica Marta Romo, en La mujer líder (Planeta Empresa, 2008), la falta de liderazgo que muchas mujeres sufren en su vida. Romo no plantea un discurso feminista extremo. Explica las diferencias entre ambos géneros y recuerda el puesto que le corresponde a la mujer en la sociedad y dentro de la empresa.
Mujeres líderes siempre han existido, pero fuera de la empresa. La mujer podía ser feliz, pero nunca alcanzar el éxito, porque se trata de algo que requiere un reconocimiento externo. Y en la actualidad muchas intentan acceder a altos puestos dentro de las organizaciones y no pueden porque les falta experiencia... Marta Romo presenta vocación de liderazgo como algo inconsciente que precisa motivación, “que es fruto de nuestros gustos e intereses”.
Ella defiende que a un líder no se le tiene que medir por ser hombre o mujer, que lo importante es que tenga autoridad y que sepa llevar al éxito a quienes están a su cargo.
La edad o la experiencia quedan en un segundo plano, puesto que las mujeres se han incorporado más tarde al mundo laboral, un hecho que no impide que se puedan desenvolver bien en su trabajo. Romo señala dos características importantes en el líder: que sea coherente consigo mismo, los demás y el entorno, y que tenga relación con su equipo, no sólo contacto. El líder se implica con los suyos, influye de forma positiva y forma parte del grupo. Siempre se bromea con que las mujeres pueden hacer muchas cosas a la vez, pero a la hora de trabajar el tópico es una realidad. Saber escuchar es una de las características que la autora de La mujer líder pone como necesarias para ejercer el liderazgo en el siglo XXI porque, en su opinión, resulta un elemento estratégico tanto para el buen funcionamiento de la empresa como para mantener una comunicación eficiente con los clientes. La capacidad de escuchar a los demás va muy unida a la empatía, virtud que Romo define como “más escuchar y no tanto hablar”.
Intuición y optimismo
Otra característica de la mujer líder es la intuición, que “está asociada a sentimientos de anticipación y creatividad”, dice la autora. La intuición permite ofrecer respuestas alternativas frente a la rutina. La innovación va de la mano este elemento y es lo que permite a las compañías estar a la vanguardia del sector que ocupan.
A la hora de ejercer el liderazgo, la capacidad no viene marcada por el sexo del líder. Pero sí existe un perfil de liderazgo femenino. Romo indica que también puede ser ejercido por los hombres y que se caracteriza por la preocupación por los demás y la intuición, factores que permiten ver las cosas con amplitud de miras.
Otra cualidad de la líder es su inquebrantable optimismo, que no se reduce a estar todo el día de broma. Es un “optimismo inteligente” que, en palabras de Romo, “consiste en ver el vaso tal como está, basándose en hechos concretos, en evidencias”. Esta virtud se manifiesta cada día y lleva a aceptar las cosas tal y como son. Y junto a esto, en la mujer líder no faltan la alegría y la fortaleza.
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